viernes, 22 de mayo de 2015

EL GAS NATURAL ES LA ÚNICA ALTERNATIVA REAL AL DIESEL

Así lo manifestó Manuel Lage, secretario general de GASNAM, en su intervención en el VI Forum del Gas Vehicular, celebrado en Barcelona en paralelo con el Salón del Automóvil



Manuel Lage, secretario general de GASNAM, en un momento de su
intervención en el VI Forum del Gas Vehicular
MADRID ─ Todavía hay un parque de vehículos muy pequeño en todo el mundo que pueden funcionar con las distintas presentaciones del gas natural: comprimido (GNC) y licuado (GNL) si se compara con el parque de los que consumen combustibles fósiles tradicionales (gasolina y gasóleo), pero poco a poco, van ganando presencia. La tremenda expansión del fracking como técnica de extracción del gas de esquisto, de pizarra o shale gas, como quiera llamársele, que no son otra cosa que gas natural, está contribuyendo al incremento de su uso en todo tipo de transporte: carretera, marítimo y ferroviario. Es el gas responsable en gran medida del descenso que, aunque en espiral, viene experimentando el precio del crudo en el mercado internacional desde hace meses. Para Manuel Lage, secretario general de la Asociación Española de Gas Natural para la Movilidad (GASNAM), el GNC es el combustible urbano recomendado, usándose ya en taxis, recogida de basuras, distribución y autobuses. Y en su forma líquida (GNL) va camino de convertirse en el futuro combustible profesional.

En España, el uso de gas natural vehicular tiene un crecimiento anual del 28 por ciento, impulsado fundamentalmente por los vehículos pesados. En Europa, 1.000 de los 70.000 autobuses urbanos consumen GNC, concentrándose en países como Italia, Francia, Alemania, España, Suecia, Grecia, Portugal, Holanda y Bélgica. Y de los 20.000 camiones de recogida de residuos sólidos que hay en servicio en Europa, 3.000 se mueven con GNC, siendo Francia, España, Italia y Grecia los países que concentran la mayor parte de estos vehículos. A finales de 2014 había en Norteamérica 39.500 camiones prestando servicio en todo tipo de aplicaciones que se propulsaban con GNL. Pero esas cifras no son nada si se comparan con los más de 240.000 camiones y autobuses que actualmente ruedan en China con GNL.


FUENTE: GASNAM
Pese a todo, el principal escollo que tiene que vencer la generalización del gas natural como combustible en el transporte por carretera es su distribución. En China cuentan con una red de 2.400 estaciones de llenado. En Estados Unidos, según los datos del Ministerio de Energía, hay 824 estaciones de llenado de GNC, con 74 de ellas abasteciendo también de GNL. En España, según Lage, contamos ya con 42 estaciones públicas de llenado de GNC y GNL, aunque de GNL sólo son 18. Pese a ello, nuestro país está considerado como el país europeo con mayor experiencia en el transporte y la logística del GNL, contando con 6 plantas de regasificación totalmente operativas. En 2014, se realizaron en España más de 48.000 viajes de transporte por carretera movidos por GNL, destacó Lage.

En cuanto al abastecimiento a través de gaseoductos, el gas natural puede llegar a Europa y España desde Argelia y Rusia, y Lage quitó filo a la confrontación Rusia-Ucrania, que previsiblemente cortará en 2018 el suministro que procedente del primero de estos dos países llegaba a Europa occidental a través de un gaseoducto que discurre por el segundo de esos países, señalando que el gigante ruso Gazprom está construyendo dos grandes plantas de GNL en Siberia y recordando que el transporte en grandes buques cisterna del GNL, que luego es regasificado para convertirlo en GNC, puede suponer una alternativa muy útil.

Manuel Lage explicó a los no iniciados que el gas natural es un combustible fósil que tradicionalmente se obtenía de pozos pero que últimamente se está obteniendo también, como ya se indicó en párrafos anteriores, mediante las técnicas de fracking. También indicó que, el gas natural, fundamentalmente metano, puede obtenerse también de la fermentación de la biomasa (restos orgánicos hasta hace pocos años no reciclados). Ese biogás o biometano se inyecta luego en la red de distribución de gas natural, pero la producción de biometano no alcanza ni de lejos las cantidades que se obtienen de los pozos o del fracking

Gas natural versus GLP

Como secretario general de GASNAM, Lage condujo en un momento dado su exposición a la comparación del gas natural con uno de sus productos rivales, el gas licuado del petróleo (GLP) que es una mezcla de propano y butano. Lage indicó que, en tanto que el metano (gas natural) tiene en peso un 25 por ciento de hidrógeno y un 75 por ciento de carbono, en tanto que la gasolina y el gasóleo tienen un 13,5 por ciento de hidrógeno y un 86,5 por ciento de carbono. Sin embargo, el GLP tiene un 17,4 por ciento de hidrógeno y un 82,6 por ciento de carbono. Debido a su ventaja molecular, las emisiones reguladas y de CO2 resultan particularmente favorables en los motores de gas natural, señaló Lage.


FUENTE: GASNAM
El secretario general de GASNAM lamentó que la directiva de infraestructura aprobada por el Parlamento europeo en abril de 2014 con el objetivo de reducir la dependencia de la Unión Europea (UE) del petróleo no sea lo precisa que sería deseable, manifestando que, pese a declararse tecnológicamente neutral, la citada directiva da un tratamiento al GLP que va en contra de la correcta información del consumidor.

El GLP utilizado con cierta profusión en España durante la segundas mitad del siglo XX en autobuses urbanos y taxis, es un derivado del petróleo, un derivado de la destilación de éste. No puede ser, en consecuencia, considerado como combustible alternativo, recalcó Lage, quien consideró que tratar al GLP como combustible alternativo tendía a confundir al consumidor, al igual que el uso de la denominación comercial Autogás en lugar de GLP en documentos oficiales, haciendo que muchos consumidores crean que se trata de otra denominación del gas natural.

Para terminar, el secretario general de GASNAM expuso algunos datos comparativos que no fueron demasiado bien acogidos por la parte electrificada del auditorio; nos explicamos: Lage manifestó que, en su opinión, era imprescindible que cada estado miembro priorizara su apoyo a las distintas propulsiones en función del volumen de petróleo desplazado, analizando cuál era la situación del parque español de vehículos eléctricos, de GLP y de gas natural a finales de 2014.

- 10.000 vehículos eléctricos, incluyendo motos, con un consumo anual de 15 Gigavatios-hora (15 millones de kilovatios-hora), equivalentes a 1.300 toneladas de gasolina.

- 32.000 coches de GLP, con un consumo anual de 468 Gigavatios-hora, equivalentes a 35.300 toneladas de GLP.

- 4.600 vehículos de gas natural (GNC y GNL), mayoritariamente pesados, con un consumo anual de 1.270 Gigavatios-hora, equivalentes a 89.000 toneladas de gas natural (104.000 toneladas de gasóleo).